lunes, 5 de julio de 2010

Estamos todos en peligro.

Con esta frase “Estamos todos en peligro” bautizó su última entrevista el gran Pier Paolo Passollini a petición de Furio Colombo, el autor de la misma para la Stampa Sera.

Passollini nace en Bolonia en 1922, hijo de un militar famoso por salvar la vida a Benito Mussolini al frustrar el atentado en 1926 durante la Marcha sobre Roma.

Escritor con una extensísima bibliografía, Passollini publica por primera vez con 19 años, siendo estudiante en Bolonia.

«Escandalizar es un derecho, como ser escandalizados es un placer, mientras que quien rechaza el placer de ser escandalizado es un moralista», con esta contundente frase, se autodefinía el autor más irreverente e imposible de clasificar. Passollini estaba por encima de las etiquetas y clichés de aquella época, y de esta si no hubiera abierto heridas tan profundas en la represiva sociedad italiana de los tiempos que le tocó vivir.

El 2 de noviembre de 1975, fue encontrado su cuerpo en Ostia, localidad marítima muy cercana a Roma. Había recibido una paliza mortal y posteriormente fue atropellado con su propio vehículo. Se inculpó a “Pino” Pelosi, el joven de 17 años que lo acompañaba esa noche y que terminó confesando el crimen, pero muchas fueron las voces que discreparon de la autoría del joven. De hecho, tras abandonar la cárcel, en 2005, Pelosi se retractó y aseguró que había confesado por miedo y presiones, y que fueron tres individuos sin identificar los que cometieron el crimen.

Han surgido cientos de teorías sobre este crimen, para muchos aun sin resolver. Una de las que más fuerza tomó fue la relativa a su última película, «Saló o los 120 días de Sodoma» , estrenada pocos meses antes de su muerte. El film levantó un gran revuelo, y dicha teoría señalaba que grupos fascistas italianos habían robado los negativos originales de la película y citaron al director en Ostia para su devolución, tendiéndole una trampa para asesinarlo.

A lo largo de estos 35 años han sido numerosos los intelectuales que han pedido la reapertura del caso Passollini, entre ellos la periodista y escritora Oriana Fallaci, amiga de Passollini. Fallaci dedicó varios artículos al asesinato del cineasta, sacando a la luz testimonios de la época que hablaban de dos motoristas como autores del homicidio. Hasta su muerte en 2006, la periodista no dejó de pedir una nueva investigación sobre el caso.

35 años después, aun se sigue pidiendo una investigación precisa del homicidio, tanto es así que el abogado de la parte civil en el proceso de primer grado por el homicidio de Passollini, Nino Marazzita, está decidido a seguir adelante para conocer la verdad incluso en el Tribunal Europeo si es necesario.

El pasado 24 de junio, se presentó en Madrid, en el Espacio Sins Entido, el cómic “El caso Pasolini. Crónica de un asesinato” de Gianluca Maconi, con la presencia del autor y del “amante del cómic” Vicente Molina Foix (sin comentarios). El cómic narra el último día del escritor y director, la última entrevista que concedió a Furio Colombo, que firma el prólogo del cómic, y su espantosa e injusta muerte.

Desde este blog, espero y deseo que se termine arrojando luz a este crimen, que no se termine olvidando, aunque coincido con Maconi: “El responsable de la muerte de Passollini fueron la sociedad italiana y la clase política, lo que da mucho que pensar".